EL MEJOR CACAO

Autor: Adrienne Plantureux

Apadrinar un cacao

Hoy les proponemos participar en nuestro esfuerzo de reforestación, ya sea si tienen la posibilidad de visitarnos en la Serranía de la Macarena o desde la distancia, apadrinando un cacao.

Al participar en el plan BACAO, se contribuye a reconciliar la belleza de un bosque frondoso con el profundo desafío humano de reforestar lo que ha sido destruido en la región, mientras se produce un delicioso chocolate.

Aujourd’hui, nous vous proposons de participer à notre effort de reforestation, que ce soit en nous rendant visite dans la Serranía de la Macarena ou à distance, en parrainant un cacao.

En rejoignant le plan BACAO, vous contribuez à réconcilier la beauté d’une forêt luxuriante avec le défi de reforester ce qui a été détruit dans la région, tout en produisant un chocolat délicieux.

El bosque frondoso

En realidad, nuestra plantación de cacao no es un cultivo convencional, es un bosque comestible. Estamos siguiendo los ejemplos de las comunidades indígenas de la Amazonía, que durante siglos han producido alimentos tanto para su propia subsistencia como para la coexistencia con los múltiples seres vivos que habitan y construyen la selva.

El bosque comestible es un lugar donde todos participan en la reproducción: nosotros los humanos, pero también los micos, los hongos y las hojas que caen. Todos participan en la gran danza de la vida. En nuestro bosque no solo encontrarás cacao, también encontrarás alimentos como el plátano, el aguacate, la guanábana, el açaí, el anón, y nuevos amigos como micos, guacamayos o lapas.

De esta idea proviene el nombre BACAO, un primo lejano del bien conocido cacao. Es una especie selvática y misteriosa que hemos sembrado junto a 6 variedades de cacao.

Notre plantation de cacao n’est pas un culture conventionnelle, mais un jardin comestible inspiré des communautés indigènes de l’Amazonie. Ici, humains, singes, champignons et feuilles mortes participent ensemble à la danse de la vie. Vous y trouverez non seulement du cacao, mais aussi des aliments tels que la banane, l’avocat, la soursop, l’açaï et des compagnons comme les singes, les aras ou les perroquets. Le nom BACAO vient d’une espèce sauvage et mystérieuse que nous avons plantée aux côtés de six variétés de cacao.

La reforestación

Hoy en día, la reforestación está estrechamente asociada a la absorción de carbono. Se calcula que en un clima tropical húmedo, una hectárea de cacaotal representa 2,5 toneladas de carbono absorbido al año. En un sistema agroforestal, con otras especies de árboles nativos, puede subir hasta 10 toneladas por año. En realidad, comparado con un bosque de bambú, que absorbe 90 toneladas por hectárea al año, es poco. El bambú es también uno de nuestros proyectos, del cual les hablaremos en el futuro…

Pero el desafío no es tanto la absorción del carbono…

El terreno se ubica en el arco de la deforestación de la Amazonía Colombiana, que ha sido devastada por actividades humanas como el narcotráfico, la minería, el petróleo, el caucho, la ganadería y otras múltiples explotaciones. Es de importancia vital restaurar la biodiversidad en una zona estratégica donde se cruzan tres ecosistemas : las planicies de la Orinoquía, las montañas de los Andes y la selva amazónica.

Le terrain se trouve dans la zone de déforestation de l’Amazonie colombienne, dévastée par des activités humaines telles que le trafic de drogue, l’exploitation minière, le pétrole, le caoutchouc, l’élevage et d’autres exploitations. Il est crucial de restaurer la biodiversité dans cette zone stratégique où se rencontrent les plaines de l’Orinoquía, les montagnes des Andes et la forêt amazonienne.

El delicioso chocolate

Los participantes del plan BACAO serán los primeros en recibir nuestro chocolate. En tres años cosecharemos nuestras frutas y las transformaremos en nuestro laboratorio con recetas inspiradas en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, de los descendientes de Camaxagua, el príncipe azteca que antes de las batallas bebía 50 tazas de chocolate con ají, o como los maestros chocolateros de Modica, Sicilia, quienes fueron los arquitectos de la tableta de chocolate moderna.

Les participants au plan BACAO seront les premiers à recevoir notre chocolat. Dans trois ans, nous récolterons nos fruits et les transformerons dans notre laboratoire avec des recettes inspirées de différentes parties du monde, comme celles des descendants de Camaxagua, le prince aztèque qui buvait 50 tasses de chocolat avec du piment avant les batailles, ou des maîtres chocolatiers de Modica en Sicile, qui ont créé la tablette de chocolat moderne.

Una visita al Prof. Jesus Idrobo

Hace 17 años, durante una visita a Bogotá en 2007, tuve la suerte de conocer, gracias a mi amigo Jaime Rueda, al profesor y biólogo Jesús Idrobo. El profesor estaba en excelente forma a sus 90 años, había nacido en 1917. Se divertía mucho con nuestros relatos sobre las esperanzas que teníamos para el futuro de la Serranía de la Macarena, y se dispuso a contarnos sus aventuras y expediciones botánicas de los años 1940. Recordaba que hacia 1946, el pueblo de San Juan de Arama no tenía más de una decena de casas habitadas. Pasó varias semanas acampando en la serranía para estudiar las plantas endémicas. Así, fue el primero en describir la naturaleza muy particular de las plantas acuáticas que dan los maravillosos colores al Caño Cristales.

Aparte de algunos grupos de cazadores, la pequeña cadena montañosa estaba entonces completamente virgen de intervención humana. El profesor nos explicó que la flora y fauna se habían desarrollado de una manera excepcional, ya que la serranía se encontraba en contacto con tres ecosistemas muy importantes: los Andes al norte y al oeste, la inmensa llanura del Orinoco al noreste y la vasta cuenca del Amazonas al sur. Cada familia de plantas había visto la competencia de ejemplares provenientes de cada una de estas tres regiones. Según las reglas bien conocidas de la evolución, esto había creado en el ecosistema de la serranía especies particularmente vigorosas y resistentes. Así, le sorprendió la calidad de dos plantas que se harían famosas: la coca y el cacao.

Durante toda su vida, el profesor Idrobo trató de mantener el interés de la comunidad científica por ciertas cualidades de la coca, cualidades bien conocidas por las comunidades indígenas pero que era imposible destacar públicamente, debido a todos los inconvenientes relacionados con el desarrollo de los tráficos ilícitos.

La segunda planta que llamó su atención fue una especie de cacao que hoy se conoce como cacao Forastero, del cual llevó muestras al jardín botánico inglés de Kew Gardens. El profesor, no sin orgullo, nos anunció que esas muestras habían dado lugar a una maravillosa mejora en la producción de chocolate, y que hoy en día, el 80% de los cacaoteros en las plantaciones son descendientes lejanos de los árboles fértiles de la serranía de la Macarena.

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